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De manera primordial, quiero recomendar a todos los que buscan liberarse de la influencia de la era de Hierro, que sigan las siguientes cuatro reglas:
1. No comer carnes, ni pescado, ni huevos (No matarás).
2. No intoxicarse con drogas, alcohol, cigarrillos, etc.
3. No tener más sexo sin el propósito de procrear con la esposa.
4. No jugar más al azar.
Claro, es muy difícil seguir estos cuatro puntos cuando todos a nuestro alrededor están absortos en esas actividades. Debido a esto, una persona seria en la vida, debe buscar a los devotos de Krishna y a otras personas que quieran avanzar en la misma dirección. Esto es esencial para lograr el éxito en la vida espiritual. La era de Hierro nos pone entre la espada y la pared. Es imposible disfrutar de los sentidos del cuerpo bajo sus condiciones; el disfrute espiritual se obtiene mediante el control de los sentidos. Si no buscamos una solución, entonces la muerte va a quitarnos este valioso cuerpo humano, y quién sabe qué tipo de cuerpo va a ser el nuestro próximamente.
El Bhagavad-gita nos informa sobre este punto: “Lo que nuestra mente se fije en el momento de la muerte, definirá nuestro próximo cuerpo”. Si en el momento de la muerte pensamos en comer, podremos nacer como elefante; Si pensamos en sexo, podremos nacer como gallo en un harem de gallinas. Si pensamos en oro, tal vez nazcamos como cucaracha en el Museo de Oro. O si no hemos sido muy pecaminosos, podremos nacer como ser humano, y pobre o rico, bonito o feo, blanco o negro, hombre o mujer.
Serás juzgado por tus acciones. “Con la vara que mides serás medido”. Krishna-Dios no obliga a nadie a amarle. Él nos dio el libre albedrío, porque sin libertad no existe amor. Este es un regalo muy grande; no abuses más; ya sufriste lo suficiente. Despierta a la realidad.
Tú eres el alma, no este cuerpo. El cuerpo es un vestido del alma, pero esta realidad no puede apreciarse con lo ojos materiales. Los ojos materiales sólo pueden mirar hacia afuera, pero debes buscar adentro; debes cambiar la manera de ver.
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